Desde la más tierna infancia aprendemos que se nos quiere si sacamos buenas notas, tenemos el cuarto recogido, somos amables con los vecinos y los abuelos, obedecemos y nos estamos calladitos en un rincón jugando con las cocinitas o el Lego sin dar guerra. Es decir, se nos quiere por lo que hacemos o dejamos de hacer y no por quienes somos.
Después, vamos creciendo con la sensación de que tenemos algo que demostrarle al mundo.
Lucía Etxebarría
[Foto]: quiérete a tí misma, tal y como eres(foto hecha con mi cámara rota que hace unas fotos extrañísimas)
en el tokadiSkos: http://www.youtube.com/watch?v=1gU3Hzk0duA pelín nostálgica, me cago en la leche, pa la calle a quitarlo ahora mismo !
1 comentario:
Lucía Extebarría no es precisamente santa de mi devoción, pero tiene razón esta vez.
Me alegro de que te guste la casa :) qué tal con Sara? encontraste piso???
Un beso!
Publicar un comentario